Revista ACA 531: Hacia un manejo sustentable

Revista ACA 531 Octubre 2020

Fuente: acacoop.com.ar
Url: https://www.acacoop.com.ar/lacoopacaecer/publicaciones/ACA/531.pdf

El ingeniero civil Carlos Casali, Jefe de Zona 6 Rosario de la Dirección Provincial de Vialidad de Santa Fe, está implementando un sistema de mantenimiento sustentable de los caminos rurales.

Es común escuchar quejas de productores agropecuarios en relación al estado de los caminos rurales. Y no es poco, porque sólo en la provincia de Santa Fe existen unos 60 mil kilómetros de estas trazas.

“Las remociones frecuentes, masivas y rutinarias con discos y hojas niveladoras de cuneta a cuneta, sin cobertura vegetal y pendientes pronunciadas, son las causas de la pérdida del nivel de rasante de los caminos rurales por erosiones hídricas y eólicas. El agua y el viento son los vehículos que transportan los suelos movidos sin cobertura vegetal”, da a conocer el ingeniero Carlos Casali.

“Resulta que muchas de estas vías de comunicación son caminoscanales, ya que están hundidos con respecto a los campos vecinos. En la medida que sigamos aplicando el sistema convencional de mantenimiento que deviene de unos 60 años, cada vez más nos acercaremos a las napas y continuarán a merced de la erosión. Y esto es provocado por nosotros”, acota.

Casali siempre ha sido un profesional inquieto, dispuesto a escuchar atentamente a quienes se acercan con alguna propuesta innovadora. De allí que a instancias de las observaciones y el estudio de campo del ingeniero agrónomo Daniel Costa, preparó un plan de manejo sustentable de la red de caminos rurales que implica un cambio de modelo en su conservación y mantenimiento.

Cambiar paradigmas implica convencer no solo a los propios trabajadores viales, sino también a las comunas y municipios que conforman el radio de influencia de la Zona 6 Rosario, integrada por cinco Departamentos: Rosario, San Lorenzo, Iriondo, Caseros y Constitución, donde existen unos 1.100 kilómetros de Rutas Provinciales de tierra.

“Durante el año pasado estuvimos difundiendo este novedoso sistema en 60 comunas y municipios”, precisa.

Sustentabilidad como premisa

“El sistema implementado consiste en tener caminos con cobertura vegetal, lo que podemos denominar ‘bioasfalto’, con cortes oportunos de pastos en banquinas y cunetas, al tiempo que se efectúan correcciones puntuales de huellas, y se agregan gradualmente materiales para la estabilización de baches y bajos prioritarios”, dijo Casali.

Denota que el ancho de calzada sin cobertura vegetal, lo determinará la intensidad de tránsito, en función de hasta dónde deje crecer el pasto desde las banquinas hacia el centro de la calzada. Tampoco soslayó indicar que hay que acomodar el camino siempre en temporada invernal y nunca en verano, que es la época de copiosas lluvias. En primavera-verano empieza a empastar y el suelo comienza a estar contenido.

También, advierte que el manejo sustentable incluye a las veredas, que deben funcionar como corredores rurales o de biodiversidad, donde se debe dejar desarrollar la vegetación espontánea. “Son biorefugios que consumen agua y fijan el suelo, y no deben ser pulverizados por los productores frentistas. Esto tiene una explicación: al quedar el suelo desnudo, las fuertes lluvias hacen correr el agua socavando, se pierde el suelo y los alambrados quedan colgando. También, hay productores que piensan que, si las plagas se concentran en las veredas de los caminos, luego atacarán al lote, y no es así, generalmente”, aclara.

Esto debe ir acompañado de cunetas empastadas con un diseño que tienda a ser cóncavo para disminuir la velocidad del agua. “La vegetación evita la erosión hídrica y posibilita que las cunetas tengan mayor capacidad de infiltración y retención de agua”, especifica. Las banquinas también deben estar con pasto, por la misma razón explicada anteriormente.

Otro punto no menos importante es el ahorro en el uso de equipos viales, es decir, en motoniveladoras, niveladoras de arrastre, tractores, discos, retropalas, como así en repuestos, reparaciones, combustibles, lubricantes, etc. Sólo se incorpora la cortadora de pasto como herramienta esencial, que es mucho más económico.

“Un tambor de 200 litros de gasoil equivale en nuestra zona a traer un chasis de unas 10 toneladas de escoria puesto en la comuna o municipio. Pensemos que un tambor de gasoil, en el sistema convencional, se gasta en una o en dos mañanas de trabajo, dependiendo de la cantidad de equipos que llevemos”, manifestó Casali.

El Jefe de Zona 6 Rosario de Vialidad Provincial Santa Fe concluye indicando que “el manejo sustentable y estabilización de caminos rurales encarna un cambio radical de prospectiva, al reemplazar la transitabilidad instantánea insustentable por una estabilización de calzadas con dos materiales: pétreos/escorias, y bioasfalto espontáneo en parte de calzadas y banquinas”.

Este manejo de caminos rurales se está comenzando a aplicar también en otras zonas de la Provincia de Santa Fe.